Un lubricante íntimo es una sustancia que mejora la fricción entre los genitales para facilitar la penetración y mejorar las relaciones sexuales entre parejas, sean vaginales o anales. Estos geles íntimos son muy útiles, por ejemplo, para ayudar a las mujeres que tienen problemas de lubricación natural, esto es bastante común, la humedad natural puede reducirse en distintos momentos del ciclo menstrual debido a cambios hormonales, exceso de estrés o una medicación concreta. Sin embargo, usar lubricante puede ser una solución muy efectiva para mejorar los encuentros durante esos periodos. Sin embargo este producto no solo está pensado para cuando no hay una buena lubricación natural. Se puede usar un lubricante como estimulante para mejorar la actividad sexual, para que la penetración sea más placentera o para disfrutar más de los juguetes sexuales o la masturbación. En verdad son muchos los beneficios que conlleva el uso de estos geles íntimos.
Tipos de lubricantes
Existen diferentes tipos de lubricante íntimo:
- A base de agua: son los más naturales y los que menos irritan y, a su vez, pueden usarse perfectamente con los condones. Aunque suelen secarse con cierta facilidad, aplicar un poco de saliva suele ser suficiente para reactivar sus beneficios.
Esta opción es también versátil, ya que puede encontrarse en muchos sabores y con distintos efectos, como calor o frío. Los lubricantes a base de agua son adecuados para el sexo vaginal, anal y oral.
- A base oleosa: este tipo de lubricante suele durar más que los que están hechos con base de agua; sin embargo, no son compatibles con el látex de los preservativos y cuesta más eliminarlos del cuerpo.
- A base de silicona: la diferencia de este tipo de lubricante respecto a los otros es que es bastante más denso y, a su vez, dura más. El lubricante íntimo con base de silicona es ideal para tener sexo anal.
¿Cómo usar el Lubricante en la Intimidad?
Usar lubricante durante el sexo es tan simple como: Pon un poco de lubricante en tus dedos, no necesitas usar mucho, normalmente unas pocas gotas son suficientes. Aplique lubricante en el exterior de la vagina para promover la lubricación y mezcle el producto con su lubricante natural. Para una penetración más suave, también puedes aplicar un poco de lubricante al condón de tu pareja. Una vez puesto el preservativo, poner unas gotas del producto sobre el preservativo. Además, si desea usarlo con un juguete sexual, puede seguir las instrucciones anteriores para aplicar el lubricante directamente en la vagina o en el juguete sexual y luego aplicarlo con los dedos.
¡No vale cualquier lubricante!
Si te has planteado usar remedios caseros para lubricarte, olvídate porque es vital para tu salud que utilices únicamente productos diseñados para la lubricación íntima. El uso de lubricantes caseros como la vaselina o el aceite de bebé pueden ser muy perjudiciales para la salud, ya que pueden causar irritación o incluso infección en la zona íntima, ya que algunos ingredientes contienen aditivos perjudiciales para la piel. Otra cosa a tener en cuenta es que siempre debes usar un lubricante que sea compatible con los condones de látex para que el gel no dañe el condón y te cause molestias.
¿El lubricante es comestible?
La mayoría de los lubricantes a base de agua son adecuados para el sexo oral y son seguros para comer, por lo que puede usar este producto sin ningún problema cuando lo use para el sexo oral. Recuerda que si bien son comestibles, no pueden considerarse alimento. Si añades lubricante al sexo oral, aumentarás el placer de tu pareja, proporcionando una sensación más suave y memorable.
¿Cuánto lubricante debo usar?
No hay reglas sobre cuánto lubricante usar, y lo mejor que puede hacer es experimentar y ver cómo se sienten usted y su pareja. Si está probando un nuevo lubricante, o es la primera vez que lo usa, comience con una pequeña cantidad y aplíquelo en el área deseada con las yemas de los dedos. Si te gusta la sensación de lubricación adicional, puedes aplicar un poco más.
¿Cuánto durará el aceite lubricante?
Como regla general, los lubricantes deben usarse dentro de los tres meses posteriores a la apertura. No es necesario guardarlo en el refrigerador, pero es mejor guardarlo en un armario fresco, lejos del calor y la luz solar, y lejos de los niños o las mascotas. Ahora que ya sabes cómo usar un lubricante de intimidad, no pierdas la oportunidad de incorporarlo en tus encuentros sexuales. ¡Seguro que a ti y a tu pareja les encantará!